Creo sentirlo, creo quererlo, creo que lo necesito, creo que es el momento, creo que nada malo va a pasar, creo que ya es hora y creo que estaría bien; y caigo en cuenta en el momento y ya no creo en nada ni en mi misma.
Soy una mujer y lo que menos puedo hacer es dejar de creer en mi misma.
Me da miedo pero vuelvo a reconfortarme una vez más diciéndome que todo está bien de la forma en que está.
Me digo que no puedo volver a cometer el error de dejar ir a aquellos que me han demostrado su cariño y que los he dejado ir por mediocridades de mi parte, por no saber como reaccionar al cariño que me dan y creerlo empalagoso y fingido, pero que al final de cuentas sólo yo lo creo empalagoso por no saber aceptarlo.
Es un error grande y ya me ha pasado demasiadas veces como para permitirme que otra vez ése cariño encuentre un alma mas dispuesta a recibirlo.
Soy una mujer y lo que menos puedo hacer es dejar de creer en mi misma.
Me da miedo pero vuelvo a reconfortarme una vez más diciéndome que todo está bien de la forma en que está.
Me digo que no puedo volver a cometer el error de dejar ir a aquellos que me han demostrado su cariño y que los he dejado ir por mediocridades de mi parte, por no saber como reaccionar al cariño que me dan y creerlo empalagoso y fingido, pero que al final de cuentas sólo yo lo creo empalagoso por no saber aceptarlo.
Es un error grande y ya me ha pasado demasiadas veces como para permitirme que otra vez ése cariño encuentre un alma mas dispuesta a recibirlo.